EN
LA MAGIA DEL
CIRCO
Cuan reales parecían los trucos del
ilusionista
cuando en la escena hacía aparecer un
blanco conejo
o desaparecía un pañuelo lleno de nudos
en los extremos,y cuán hermosas las
chicas acróbatas
entrenadas en los ejercicios más
complicados.
Y qué me dices del payaso con su roja
nariz
los largos zapatones, presto a caerse y
levantarse
con una ingenuidad que nos hacía reír
de sus cuitas diligentemente elaboradas.
El circo era una fiesta para todos
la ocasión de la risa y el asombro,
solo una vez al año.
Ahora en este circo asumo mi papel.
No he aprendido a domar a las fieras, tan
solo
las evito.
Hago gestos lacónicos de payaso
y alguien sonríe con desgano.
Veo como mis amigos se balancean en
la cuerda floja, y alguno que otro cae
de vez en cuando.
Practico mis malabares con todo lo
que me venga a mano.
Los caballos amaestrados corren en
círculo.
El domador agita la fusta.
Los leones ronronean socarronamente.
Alrededor de la pista las luces de neón
enceguecen.
El circo sigue siendo el mismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario