Uno escribe contra la propia soledad y la
soledad de los otros,no escribe partir
de una necesidad de comunicación y de comunión con los demás,para denunciar lo
que duele y compartir la alegría.
Eduardo
Galeano-“Defensa de la palabra”-
Invicto
Desde la noche que sobre mí se cierne,
negra como su insondable abismo,
agradezco a los dioses si existen
por mi alma invicta.
Caído en las garras de las circunstancias
nadie me vio llorar ni pestañear.
Bajo los golpes del destino
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.
Más allá de este lugar de lágrimas e ira
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años
me encuentra,y me encontrará,sin miedo.
No importa cuan estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino:
soy el capitán de mi alma.
William Ernest Henley
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